HISTORIA DE UN LIBRO
“El cielo baja a la tierra en la literatura” Carmen Boullosa
Un libro tiene muchos destinos. Hoy está aquí, mañana no. Se leerá por un ser joven o por un viejo de 20. Libro comprado en la esquina, escrito dos calles más lejos; guiado por una incontenible sensación vuelta necesidad. Su contenido: palabras que perturban, que sacuden, que invitan. Sí, una invitación a soñar, a mirar por otras ventanas, a pensar el… ¿mundo? (¿sólo uno?) El libro se vuelve un universo, una realidad en sí mismo. Cautivo de la inspiración, una mentira a medias, una verdad compartida; presa de una mano, de una mente, de un “ser”.
Un libro no tiene un solo dueño, porque se vuelve de cada boca que lo lee, de ese lector ávido de encontrar algo en él, de la vagabunda en busca de la razón para seguir vagando. Pero también el libro es fatal, terrible. Te desploma en un santiamén, rompe no sé qué cosas por dentro, hiere en lo más profundo, duele…
Un libro debe ser escrito, y el acto de escribir es plasmar el murmullo que se escucha cerca del oído y no que no se va. Entonces este alguien, este oído, se da a una ardua tarea: volver este murmullo en historia, en poesía, en palabra. Y el resultado…
Un libro: Duerme. Carmen Boullosa.
Y ahora mismo, ¿cómo, de qué forma comenzar a desmenuzar todo el murmullo de ideas que piden salir en palabras? Duerme es todo ese universo del que se habló, situado en un contexto real y a la vez mágico, que escarba una de las heridas más arraigadas en México: la conquista.
La historia comienza siendo contada por un pirata, una mujer que se hace pasar por hombre o un hombre que no quiere ser mujer. Género y pasado, primera relación y presente a lo largo del texto.
Género, ser mujer, pero también ser mujer e india:
“que bajo las ropas tengo cuerpo de mujer... que revestida con él lo he perdido todo” (P.47)
“…que la infelicidad de verme vestida así, descubierta mujer, no me da fuerzas para articular pensamientos” (P.52)
“…una mujer india que como tal puede ser usada y sin pago, por quien lo quiera, en cuanto le dé la gana” (P. 78)
¿Y qué representa un pirata? Es el que se embarca y lo deja todo, su historia, sus raíces, y va en busca de un presente, llamado por algo más grande que él, la aventura, el misterio.
“Espolea el caballo y veo cómo se va, con la identidad que yo había hecho para mí, perdiéndose en la distancia.” (P. 54)
Llegar a un mundo nuevo y ser presa del destino o la casualidad, como se guste ver. Ser arrancado de una identidad elegida para tomar una asignada, impuesta por la situación, representada por un símbolo muy destacado e importante en la trama, el agua como sinónimo de nueva sangre, de nueva vida y por ende, de nueva percepción.
“El agua suena viajando por mis venas... Su suave paso reviste mi cuerpo y mi memoria, agrupando todo de manera distintas, las cosas, los sentimientos...” (P.34) “…agua de los lagos antes de ser tocadas por la orina, la sangre, la codicia y la mierda extranjera, el agua que corre por mis venas” (P. 45)
Encontrar lo que se buscaba, una nueva identidad y una raíz, acomodarse de manera muy extraña a ella, resistirse primero y luego, sin saber cómo, terminar aceptándola. “Somos mucho más los indios que los blanco” (P. 57) Y el mundo, para Clarie, se torna dividido en dos, el silencio y los sonidos, el agua y la tierra, los europeos y los otros, y esto no lo saben, dice, quien no ha dejado su tierra y visto la Nueva España, donde los palacios de los españoles contaban con amplias calzadas y tras los palacios, la pequeñas casas de los indios.
Y es que los españoles en la Nueva España no son iguales que los otros españoles que viven en el viejo Continente, no. Allá hay muchos como ellos, aunque de distintas clases, pero siguen siendo sus iguales. En México el contexto cambia, hay seres diferentes en aspecto e ideología, eso los hace, mejor dicho, los hizo creer que eran seres superiores, que merecían su respeto y obediencia, y su presunción se hizo más grande, y es Pedro de Ocejo, español, quien lo vislumbra.
Ahora bien, la evangelización fue un factor prioritario en la Nueva España, un método de control tanto ético y moral como económico. Ético y moral porque fijó las reglas de lo correcto; económico porque representó un fuerte ingreso de diezmos a la iglesia, una forma muy cómoda de explotar la riqueza de la nueva tierra y una rebelión contra esto hubiera cambiado el rumbo de la historia, por ello Boullosa termina con suspenso, con la posibilidad no terminada, con el sueño inconcluso para que el lector, ¡oh bendito lector!, lo interprete.
El pasado, el género, el agua pertenecen a lo imaginativo de la narración, y los sucesos históricos como las rebeliones que algunos grupos indígenas sostenían en la Nueva España del siglo XVI, la visión indígena, así como las costumbres, las descripciones de las drásticas medidas del Santo Oficio, hacen de Duerme un libro completo, dramático, con mucho que murmurar.
Duerme perturba, pues rasca un pasado aún latente y del que tanto se ha hablado: el mestizaje. Momento decisivo en el que el lenguaje, las razas, las clases crearon un nuevo México. Pero Duerme no queda ahí, porque sino sería sólo un texto más sobre las heridas hechas y no sanadas, no, Duerme propone un método de recrear y vencer la historia: el sueño.
Es así como Boullosa crea todo un entorno sobre otro, el “real”, un Xeluiqui donde cabe lo magia, esos sueños narrados. “Un escritor es memoria de su tiempo, de su contexto” dice Poniatwoska y yo agregaría, que un escritor también es, aparte de memoria, conciencia de dicho contexto.
Para terminar, y como la duda es algo que debe satisfacerse, ¿qué opina la propia Carmen Boullosa sobre su libro y escribir?
“La escribí llevada por una sensación, pero al mismo tiempo es una novela sobre mi pleito con la materia, contra la identidad sexual, contra el cuerpo” “No quiero repetirme y tampoco escribo en función de gustarle a los que leen mis libros pero los lectores me infunden energía, impulso y temor..." Carmen Boullosa
2 comentarios:
Tengo la percepción de que el ensayo hace referencia a tres temas; el libro, la perspectiva del género y una reflexión sobre el ser español en México. Me ha resultado de pesada lectura el de la perspectiva de género y me ha llamado la atención el de la reflexión sobre el ser español en México, pero me ha gustado mucho la del libro, me quedo con esta reflexión, como que es más mundano y accesible.
Buen ensayo Lukia ;)
Hola Gabriel.
Sí, está un poco pesado el texto, yo le quitaría, hoy, 5 años depués, muchas cosas y ahondaría en otras. Pero bueno, es un registro también de ese momento y mis puntos de enfoque, seguramente si releyera el libro hoy, encontraría un enfoque distinto y seguramente el ensayo sería muy contrario a este.
Saludos!!!
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