martes, 21 de septiembre de 2010

Caverena, José Emilio Pacheco


















Caverna

Es verdad que los muertos tampoco duran
Ni siquiera la muerte permanece
Todo vuelve a ser polvo

Pero la cueva preservó su entierro

Aquí están alineados
cada uno con su ofrenda
los huesos dueños de una historia secreta

Aquí sabemos a qué sabe la muerte
Aquí sabemos lo que sabe la muerte
La piedra le dio vida a esta muerte
La piedra se hizo lava de muerte

Todo está muerto
En esta cueva ni siquiera vive la muerte

De "Islas a la deriva, 1973-1975"

Buen viaje.

martes, 31 de agosto de 2010

Ellas.


No sé quién de nosotras dos ha cambiado más desde que estamos juntas, pero seguro no somos las mismas; ella ahora mira más segura, sonríe con más ánimo y se deja ser. Ya tampoco es tan dependiente de mi presencia cuando voy con ella y los demás niños... Por mi parte supe que las cosas que mejor se pueden transmitir no se dicen, se hacen, se comparten y así, sin darme cuenta, hay más paz en mí, más fortaleza y un cariño enorme; la quiero en mi vida siempre, cuidaré y velaré porque esté bien, porque se desarrolle y sea autosuficiente, pero sobre todo, feliz y completa.

Y como su pasado es tan confuso, construimos, juntas, un futuro. Ya tenemos su fecha de cumpleaños, el primero celebrado (9 años, 9 de septiembre), misma fecha en que nació otra mujer a la quiero inmensamente: Naria.

Mientras Lina escribe su lista de invitados, por acá estamos organizando todo para que sea innolvidable... Están invitdos.

Brenda, tampoco soy la misma desde que estamos juntas... Ellas, mis ellas :)

sábado, 7 de agosto de 2010

Reencontrarse después de tanta ausencia


De verdad una semana rara, llena de reencuentros. ¿Han dejado de ver a alguien que fuera importante en su vida y encontrarlo después de 7 años? ¿O por un mes y compartir una cena? Todo eso me puso a pensar (y a sentir, que fue lo más extraordinario)

¿Sabían que las personas pueden estar enojadas con uno por 7 años? Yo no. Pero son de esos enojos que se borran con un: no lo supe, lo siento tanto, ¿podrías perdonarme ahora? O un: sí, me arrepentí, mas no puede decir nada y ya no hay mucho que hacer. Aclarar situaciones después de tanto tiempo es tan... extraño, pero como ya no duele, es, al mismo tiempo, más honesto. Al final fueron más las sonrisas que las explicaciones y más grata la sorpresa porque encuentras a alguien tan igual en esencia y tan distinto y completo. Te puedes esperar todo en 2555 días, pero no, eso que estuvo sigue ahí. Creo que en el fondo lo sabemos.

Esos reencuentros también te dicen cosas de ti mismo, como que soy una ingrata y un poco cobarde, y que siempre he huido y que también, me han dejado huir. La próxima vez seré más clara: mira, mejor digamos así, sin tapujos, cómo somos y qué quieres tú y qué quiero yo, porque entonces, si mi cabeza construye castillos sin preguntarte y luego, salir huyendo si las situaciones contradicen mis sueños o si me lastiman, porque soy una soñadora, una cursi, idealista y perfeccionista, ¿cómo ves?

Pero entonces, ya nadie me reclamaría en 7 años.

También me di cuenta que la memoria es increíble: guarda todo y sólo necesitamos concentrarnos unos momentos para que vengan otra vez los recuerdos. Es ingrata también, porque a veces deja, en primer plano, lo no tan bueno, aquello por lo que decidimos huir o aquello que nos dejó con mil preguntas en la boca y en el pecho, y se guarda, cual tesoros, lo mejor, esas palabras y los momentos que nos hicieron perder la cabeza, la cordura. Supongo que es un mecanismo de defensa, de sobrevivencia y con el tiempo nos entrenamos y el bloqueo es más sencillo.

Y bueno, después de poco más de un mes es distinto, porque aunque quieras decir algo, el pecho se llena de sentimientos y no te deja pronunciar palabra. Decir que se echa de menos parece peligroso, parece inapropiado y hasta absurdo. ¿Qué alguien me diga cuándo han sido lógicos nuestros sentimientos? Aún así, compartir una sonrisa, hacer algo que me nacía y quería hacer para él, haber superado el miedo, los nervios y el “qué pensará” fue un gran paso para mí, que ya no quiero ser tan ingrata y cobarde.

Y lo más raro es topártelos el mismo día, en el mismo lugar...





jueves, 5 de agosto de 2010

Mundos

Durante estos meses hubo palabras dispersas, unas cantaban al amor, otras a la desilusión, en ninguna había paz. Nunca será fácil saber lo que se quiere, y mucho menos, pagar el precio que eso implica, pues las normas sociales dictan que si comparamos lo que tenemos con aquello no tan bueno que otros tiene, entonces somos afortunados y nos conformamos, y creemos que eso está bien. Pero, ¿de qué habría servido el camino si la senda se repite?

Hoy el mundo parece transcurrir en dos velocidades, se ha bifurcado. De día todo corre rápidamente, en un ir y venir de seres que gesticulan, que asumen un papel para el que han ensayado esmeradamente; de noche nada es igual, hay silencio, hay ausencia, estoy yo deseando lo extraordinario, lo poco probable... me sumerjo en mis letras, en otras letras, me busco en la noche, me pierdo en mí.

Y de alguna extraña manera, ahora sólo hay deseos de sonreír, de continuar caminando, de jugar. Esos dos mundo en que habito están esperando fundirse. Ya va siendo hora.

lunes, 24 de mayo de 2010

EL FIP AHORA ES UNA ESTRATEGIA PROSELITISTA DEL GOBER PRECIOSO.

PAN Y CIRCO AL PUEBLO. AUNQUE AHORA SÓLO ES CIRCO.


EL FIP AHORA ES UNA ESTRATEGIA PROSELITISTA DEL GOBER PRECIOSO. Año con año el FIP se ha organizado por el mes de noviembre, ¿no les parece extraño que lo haya movido justo en año de elecciones? Es ridícula la cantidad de dinero que se está tirando en esta contienda. ¿Alguien ha contado cuántos espectaculares hay en la ciudad? ¿Qué pasa con los topes de campaña? ¿Alguno de ustedes se ha preguntado cuánto cuesta un espectacular mensualmente? Bueno, los precios van desde los 15,000 pesos mensuales, hasta los 40,000 ó 50,000 aquellos que están en las mejores zonas. Aunado a eso, hay un bombardeo de pendones (basura y basura), artículos promocionales (en pleno desfile uno de los candidatos regaló sombrillas, cuyo costo aproximado debe oscilar entre los 15 y 20 pesos en grandes cantidades, y regaló cerca de 50,000 mínimo) y camiones (como 3,000 pesos por mes de cada uno). Dinero nuestro o de patrocinadores que por supuesto después se cobrarán la “inversión”.

Zavala es el que más dinero está tirando, se lleva el trofeo de primer lugar con la mayor cantidad de espectaculares en la ciudad, donde además, sale blanquito jajaja (¿así o más retocado?, ni parece él). Por cada pendón de Moreno Valle hay dos de Zavala, y es que, aunque Moreno Valle tenga su “guardadito” o sus amigos “poderosos”, el Gober, con su dinero e influencias por estar aún en el poder, es el único que se puede dar el lujo de mover un evento internacional para volcar la mirada del estado completo, parte del país y otros países para que vean a su distinguido y adorado candidato, para que vean que en Puebla sí se aprecia la cultura y él es un personaje preocupado, especialmente, por su difusión (¡JA! Cuando Barroquísimos se ha distinguido más estos años que el FIP y tiene un proyecto real y mejor diseño).

Me indigna y entristece tal espectáculo, sobre todo cuando veo qué tan bajo han caído. Ayer, por ejemplo, en pleno concierto de Joan Sebastian, el cantautor dio las gracias al “Señor Gobernador” y a su familia por llevarlo (¡por favor!, NOSOTROS PAGAMOS ESO). Y eso no fue todo, al finalizar su presentación (antes de cantar las últimas ya tradicionales), el organizador (bien lambiscón) que dio las gracias al artista, dio las gracias otra vez al “Señor Gobernador” y pidió un aplauso y los asistentes respondieron como es debido: un abucheo generalizado sumado a un recordatorio a un miembro de su familia. Por si fuera ya poco con el ridículo que estaba haciendo, le dijo al señor Sebastian que esperábamos verlo el siguiente año nuevamente en el Festival y que para que eso fuera posible, agregó: “ustedes saben por dónde va la cosa”. Más claro ni el agua. ¿Ocultarlo? ¿Disimular un poco? ¡Para qué! Que el jefe vea el apoyo… (y le den su respectivo hueso por arrastrado)

¿Y saben por qué me indaga y entristece más? El día de ayer, en plena Casa de la Niñez Poblana, la linda gente que trabaja ahí, con niños que recoge el DIF o manda el MP (Ministerio Público) por abuso, maltrato, abandono o situaciones que no pueden imaginar, tiene que estar organizando mil y un cosas –como ventas al interior- para poder comprar cosas tan básicas como shampoo para los niños, porque lo que se les da ahí, muchas veces no es de buena calidad y además, los niños requieren una limpieza especial por las condiciones en las que llegan. Además, todos saben que si no hay dinero es porque se está destinando a la campaña del Gober Precioso a su nene consentido. ¿Les parece justo eso con tanto dinero botado a la basura? ¿Qué clase de seres son Zavala y Moreno Valle y sus lamebotas, digo, seguidores? Con tal de obtener un pedazo del pastel, se suman al show electoral.

Como siempre, los medios callados, nadie dijo nada del circo de ayer, no vaya hacer que el Gober Precioso se enoje. Ya ni siquiera anularé el voto. No seré parte de esta farsa, de este teatro. Por favor, corran la voz, reenvíen esto. Gracias.


Lucía Beristain Monterrosas.

miércoles, 14 de abril de 2010

Libro del Desasosiego

"Cuando nació la generación a la que pertenezco, encontró al mundo desprovisto de apoyos para quien tuviera cerebro, y al mismo tiempo corazón. El trabajo destructivo de las generaciones anteriores había hecho que el mundo para el que nacimos no tuviese seguridad en el orden religioso, apoyo que ofrecernos en el orden moral, tranquilidad que darnos en el orden político. Nacimos ya en plena angustia metafísica, en plena angustia moral, en pleno desasosiego político. Ebrias de las fórmulas exteriores, de los meros procesos de la razón y de la ciencia, las generaciones que nos precedieron derrocaron todos los fundamentos de la fe cristiana, porque su crítica bíblica, ascendiendo de la crítica de los textos a la crítica mitológica, redujo los evangelios y la anterior hierografía de los judíos a un montón dudoso de mitos, de leyendas y de mera literatura; y su crítica científica señaló gradualmente los errores, las ingenuidades salvajes de la «ciencia» primitiva de los evangelios; y, al mismo tiempo, la libertad de discusión, que sacó a pública discusión todos los problemas metafísicos, arrastró con ellos a los problemas religiosos donde perteneciesen a la metafísica. Ebrias de algo, dudoso, a lo que llamaron «positividad», esas generaciones criticaron toda la moral, escudriñaron todas las reglas de vida, y de tal choque de doctrinas sólo quedó la seguridad de ninguna, y el dolor de no existir esa seguridad. Una sociedad indisciplinada así en sus fundamentos culturales no podía, evidentemente, ser otra cosa que víctima, en la política, de esa indisciplina; y así fue como despertamos a un mundo ávido de novedades sociales, y que con alegría iba a la conquista de una libertad que no sabía lo que era, de un progreso que nunca definió.

Pero el criticismo ordinario de nuestros padres, si nos legó la imposibilidad de ser cristianos, no nos legó el contentamiento con que la tuviésemos; si nos legó la incredulidad en las fórmulas morales establecidas, no nos legó la indiferencia ante la moral y las reglas de vivir humanamente; si dejó dudoso el problema político, no dejó indiferente a nuestro espíritu ante cómo se resolvería ese problema. Nuestros padres destruyeron alegremente porque vivían en una época que todavía tenía reflejos de la solidez del pasado. Era aquello mismo que destruían lo que prestaba fuerza a la sociedad para que pudiesen destruir sin sentir agrietarse al edificio. Nosotros heredamos la destrucción y sus resultados.

En la vida de hoy, el mundo sólo pertenece a los estúpidos, a los insensibles y a los agitados. El derecho a vivir y a triunfar se conquista hoy con los mismos procedimientos con que se conquista el internamiento en un manicomio: la incapacidad de pensar, la amoralidad y la hiperexcitación. "

PESSOA.

martes, 6 de abril de 2010

PRINCIPIO DE INCERTIDUMBRE

ENSAYO-2005. Todo por culpa del principio de incertidumbre jeje.



EN LOS LABIOS DEL AGUA
-Los Jardines Secretos de Mogador-

“Los Sonámbulos son enemigos de las certezas”
Alberto Ruy Sánchez


De la simbología usada por Alberto Ruy Sánchez en su obra, sumamente interesante, bien puede analizarse detalladamente y dar como resultado una serie de interpretaciones atractivas… Sin embargo, esta vez – debido a circunstancias, puesto que el ser humano responde a ellas- se hablará del deseo.

Encontrar lo mágico en las cosas que se hacen, sentir con intensidad, escuchar el corazón palpitar en las manos, en el cuerpo, suspirar hondamente: desear. ¿Y cuántos realmente se atreven? “La sociedad es un espeso tejido de deseos” (Pág.53), pero ocultos, disfrazados, ahogados por circunstancias, mudos.

Por ello se admira al que lucha por vivir con el deseo como su axioma, al que no ha perdido la capacidad de asombro ante lo aparentemente nimio. Y se hace un hueco para contar una historia similar a la de uno de los abuelos de Jassiba, a quien, además, se le debe el título de este ensayo y de otro escrito de Ruy Sánchez.

…Eulogio ya no es tan joven, por eso pocos entienden su adicción al enamoramiento, si tuviera unos diez años menos se podría decir que son “cosas de la edad”, pero no lo es. Va por la calle cuando descubre en la otra acera el amor (o al menos un pedazo de él), se dirige hacia la chica y dice lo primero que se le cruza por la cabeza. Se olvidó mencionar que Eulogio tiene un poder de convencimiento muy desarrollado. Si la chica puede articular una idea completa sin titubear y muestra interés por la música él queda prendado.

La corteja por la siguiente semana (si hay sexo bienvenido sea, de lo contrario no hay ningún problema), durante este tiempo ella se vuelve el centro de su atención y Eulogio se deja recorrer por las sensaciones, por ese deseo que nadie entiende. Pasado cierto tiempo, esa intensa etapa del enamoramiento inicia su declive, y Eulogio se marcha dando argumentos convincentes a la chica, dejándola satisfecha. Él emprende el viaje con sus fotografías y una dosis –de deseo- para el camino.

En los labios del agua, en su boca escurridiza e incolora, en las ilusiones constantes y pasajeras, donde “de cada mujer que se enamoró fue capaz de construir una nueva idea de la vida, firme como certeza” (Pág. 56) Y luego desmoronarla para construir otra, con una nueva mujer.

Al igual que Eulogio, la obra de Ruy Sánchez es atrevida en un contexto como el actual, intentado encontrar las razones “lógicas” al actuar, donde se vive con prisa, buscando la comodidad y resignándose a salir el día para mañana comenzar el otro. Y es que los jardines de Mogador no son tan secretos, lo que sucede es que pocos tienen tiempo de detenerse a mirarlos.

“Habría que detenerse en cada instante una vida para comprender su propia razón… ” Martín Corona.

El misterio es compañero del deseo. “La calidad de las flores está en su promesa, en su anuncio… lo mismo pasa con los amores” (Pág. 27) Es el ingrediente que lo vuelve irresistible, cautivador. Y por supuesto que no podría faltar uno de los misterios que más ha atraído a la humanidad: la naturaleza (los jardines)

Lo natural guarda el enigma de su origen, y muestra lo perfecto de sus formas y orden. Un bosque, el mar, el cielo, la maternidad, la muerte se miran con respeto y admiración; se han vuelto la fuente de inspiración de muchos, el suplicio de otros, la razón de algunos. Es su misterio lo que hace a la naturaleza tan interesante.

Por ello el autor da 183 páginas de este infalible ingrediente, mezclado con esta constante búsqueda del otro.

La Otredad. Entender al otro, encontrarse en él, descubrir que también es humano, pero diferente. Mucho se ha hablado de la Otredad, de su complejidad, y de todo eso, hay un punto en que las opiniones coinciden: el otro es indispensable, es la razón, el motivo.

El deseo no tiene sentido sin el otro. ¿Con quién compartir los sueños, los logros, el misterio, las ideas, la vida? ¿Para que buscar si no habrá a quién contarle sobre lo encontrado? ¿En la memoria de quién seguir vivo después de la muerte?


Así, en esta búsqueda del otro, se concluye dedicando estas líneas a los Sonámbulos, a los que en el sueño viven igual que despiertos. “Los Sonámbulos no distinguen entre realidad y deseo. Su realidad más amplia, más tangible, más corporal es el deseo. Me muevo porque deseo…” (Pág. 53)


Por: Lucía Beristain Monterrosas
Literatura Mexicana
Primavera 2005

jueves, 18 de marzo de 2010

DUERME: BOULLOSA

NOTA: ENSAYO PARA MIS CLASES DE LITERATURA, ENERO 2005, LIBRO: CARMEN BOULLOSA, DUERME.


HISTORIA DE UN LIBRO


“El cielo baja a la tierra en la literatura” Carmen Boullosa


Un libro tiene muchos destinos. Hoy está aquí, mañana no. Se leerá por un ser joven o por un viejo de 20. Libro comprado en la esquina, escrito dos calles más lejos; guiado por una incontenible sensación vuelta necesidad. Su contenido: palabras que perturban, que sacuden, que invitan. Sí, una invitación a soñar, a mirar por otras ventanas, a pensar el… ¿mundo? (¿sólo uno?) El libro se vuelve un universo, una realidad en sí mismo. Cautivo de la inspiración, una mentira a medias, una verdad compartida; presa de una mano, de una mente, de un “ser”.


Un libro no tiene un solo dueño, porque se vuelve de cada boca que lo lee, de ese lector ávido de encontrar algo en él, de la vagabunda en busca de la razón para seguir vagando. Pero también el libro es fatal, terrible. Te desploma en un santiamén, rompe no sé qué cosas por dentro, hiere en lo más profundo, duele…


Un libro debe ser escrito, y el acto de escribir es plasmar el murmullo que se escucha cerca del oído y no que no se va. Entonces este alguien, este oído, se da a una ardua tarea: volver este murmullo en historia, en poesía, en palabra. Y el resultado…


Un libro: Duerme. Carmen Boullosa.


Y ahora mismo, ¿cómo, de qué forma comenzar a desmenuzar todo el murmullo de ideas que piden salir en palabras? Duerme es todo ese universo del que se habló, situado en un contexto real y a la vez mágico, que escarba una de las heridas más arraigadas en México: la conquista.


La historia comienza siendo contada por un pirata, una mujer que se hace pasar por hombre o un hombre que no quiere ser mujer. Género y pasado, primera relación y presente a lo largo del texto.


Género, ser mujer, pero también ser mujer e india:

“que bajo las ropas tengo cuerpo de mujer... que revestida con él lo he perdido todo” (P.47)


“…que la infelicidad de verme vestida así, descubierta mujer, no me da fuerzas para articular pensamientos” (P.52)


“…una mujer india que como tal puede ser usada y sin pago, por quien lo quiera, en cuanto le dé la gana” (P. 78)


¿Y qué representa un pirata? Es el que se embarca y lo deja todo, su historia, sus raíces, y va en busca de un presente, llamado por algo más grande que él, la aventura, el misterio.


“Espolea el caballo y veo cómo se va, con la identidad que yo había hecho para mí, perdiéndose en la distancia.” (P. 54)


Llegar a un mundo nuevo y ser presa del destino o la casualidad, como se guste ver. Ser arrancado de una identidad elegida para tomar una asignada, impuesta por la situación, representada por un símbolo muy destacado e importante en la trama, el agua como sinónimo de nueva sangre, de nueva vida y por ende, de nueva percepción.


“El agua suena viajando por mis venas... Su suave paso reviste mi cuerpo y mi memoria, agrupando todo de manera distintas, las cosas, los sentimientos...” (P.34) “…agua de los lagos antes de ser tocadas por la orina, la sangre, la codicia y la mierda extranjera, el agua que corre por mis venas” (P. 45)


Encontrar lo que se buscaba, una nueva identidad y una raíz, acomodarse de manera muy extraña a ella, resistirse primero y luego, sin saber cómo, terminar aceptándola. “Somos mucho más los indios que los blanco” (P. 57) Y el mundo, para Clarie, se torna dividido en dos, el silencio y los sonidos, el agua y la tierra, los europeos y los otros, y esto no lo saben, dice, quien no ha dejado su tierra y visto la Nueva España, donde los palacios de los españoles contaban con amplias calzadas y tras los palacios, la pequeñas casas de los indios.


Y es que los españoles en la Nueva España no son iguales que los otros españoles que viven en el viejo Continente, no. Allá hay muchos como ellos, aunque de distintas clases, pero siguen siendo sus iguales. En México el contexto cambia, hay seres diferentes en aspecto e ideología, eso los hace, mejor dicho, los hizo creer que eran seres superiores, que merecían su respeto y obediencia, y su presunción se hizo más grande, y es Pedro de Ocejo, español, quien lo vislumbra.


Ahora bien, la evangelización fue un factor prioritario en la Nueva España, un método de control tanto ético y moral como económico. Ético y moral porque fijó las reglas de lo correcto; económico porque representó un fuerte ingreso de diezmos a la iglesia, una forma muy cómoda de explotar la riqueza de la nueva tierra y una rebelión contra esto hubiera cambiado el rumbo de la historia, por ello Boullosa termina con suspenso, con la posibilidad no terminada, con el sueño inconcluso para que el lector, ¡oh bendito lector!, lo interprete.


El pasado, el género, el agua pertenecen a lo imaginativo de la narración, y los sucesos históricos como las rebeliones que algunos grupos indígenas sostenían en la Nueva España del siglo XVI, la visión indígena, así como las costumbres, las descripciones de las drásticas medidas del Santo Oficio, hacen de Duerme un libro completo, dramático, con mucho que murmurar.


Duerme perturba, pues rasca un pasado aún latente y del que tanto se ha hablado: el mestizaje. Momento decisivo en el que el lenguaje, las razas, las clases crearon un nuevo México. Pero Duerme no queda ahí, porque sino sería sólo un texto más sobre las heridas hechas y no sanadas, no, Duerme propone un método de recrear y vencer la historia: el sueño.

Es así como Boullosa crea todo un entorno sobre otro, el “real”, un Xeluiqui donde cabe lo magia, esos sueños narrados. “Un escritor es memoria de su tiempo, de su contexto” dice Poniatwoska y yo agregaría, que un escritor también es, aparte de memoria, conciencia de dicho contexto.


Para terminar, y como la duda es algo que debe satisfacerse, ¿qué opina la propia Carmen Boullosa sobre su libro y escribir?


“La escribí llevada por una sensación, pero al mismo tiempo es una novela sobre mi pleito con la materia, contra la identidad sexual, contra el cuerpo” “No quiero repetirme y tampoco escribo en función de gustarle a los que leen mis libros pero los lectores me infunden energía, impulso y temor..." Carmen Boullosa




miércoles, 24 de febrero de 2010

Felicidad y amor.


Hace tiempo que no escribo, de pronto los tiempos y situaciones nos distraen de cosas que disfrutamos mucho, como escribir. Este mes, como el año pasado, dedicaré una entrada a temas amorosos, pues parece que el tema se vuelve aún más recurrente durante este periodo (por lógicas estrategias mercadológicas).

Ahora, este febrero, a diferencia del pasado, mi postura ha cambiado -qué bueno-, la idea de que no existe amor feliz se ha ido; ahora creo en la posibilidad de entablar relaciones de pareja sanas, sólidas y basadas en certezas. ¿Cómo entablamos este tipo de relaciones? No sé si haya fórmulas -si alguien la tiene, ande, no sea así, rólela-, lo que es cierto es que durante años absorbemos una concepción de amor ideal mediatizada, donde el cine, la música, la televisión, entre otros, nos dicen lo que es una buena relación: siempre deben estar bien, el otro sabe lo que quieres y lo interpretará; comparten todo, se vuelve el motivo de tu vida, estará contigo en las buenas y las malas, debe cuidarte, protegerte y mimarte -bueno, esto sí háganlo jaja-. Y con esa visión nos relacionamos. Pero además, hay otras sentencias, como: no confiar en todo lo que dice, juegos y estrategias para llamar la atención del otro, promesas... Queremos asegurar que saldremos lo menos lastimados de esto. Lo terrible es que lo anterior no se da como por arte de magia, ni mucho menos, llegará un príncipe azul -ni rojo, ni verde, ni de ningún color- a rescatarnos y ser quien nos saque de un hoyo. ¿Por qué vemos en otros nuestra salvación y motivo de felicidad? He escuchado numerosas veces a amigos, parientes, etc., asegurando que la razón de sus desdicha es provocada por "otro" ser a quien le han dado su amor incondicional y éste lo ha traicionado y pisoteado. ¿De verdad es culpa del otro? ¿Por qué debe alguien ser nuestro soporte, nuestro aliciente para estar bien o mal? ¿Por qué ponemos ese poder en otro y no en nosotros mismos? Al final es muy cómodo culpar a personas externas por nuestra felicidad o infelicidad. Otra cosa muy repetitiva es cuando se dice que tener novio(a) llenará el vacío, que seguro es la parte que falta en nuestras vidas, que el amor de pareja es la cosa más importante e indispensable del mundo y andas triste buscando a ese alguien que te saque de ese estado de ánimo o de la soledad.

Al final, lo que sucede es que terminamos poniendo en el "otro" una expectativa altísima, una serie de atributos y cualidades que quizá no tenga y sea nuestra misma necesidad proyectada en él lo que hace que creamos que eso es verdad. ¿Qué sucede cuando te das cuenta de que no es así? Si fuera todo eso bueno que decimos que es, ¿no lo verían también todos aquellos que lo rodean? Aunado a eso, al enamorarnos de alguien, esa persona sufrirá una serie de cambios propios de nuestra raza -dónde estaríamos si no cambiáramos, si no tuviéramos la capacidad de quitar, poner o sustituir creencias, conocimientos, ¿cómo asimilaríamos el mundo y su vaivén? ,¿cómo creceríamos?- Entonces, ¿por qué reclamamos que alguien cambie? -no les parece familiar eso de: "tú no eras así conmigo", "es que así no me acostumbraste" "antes me dedicaba más tiempo". No sé cuántas veces lo he escuchado, lo que sí sé es que lo dije alguna vez con esa dependencia y frustación.

¿Por qué cargamos con eso? ¿Dónde quedan la confianza, la libertad y el amor? ¿Qué es el amor y de qué nos enamoramos? Se pone que es un sentimiento bello, ¿cómo pueden suscitar cosas tan negativas? ¿No queremos que la persona a quien amamos esté feliz? ¿No estamos ahí para compartirnos, para dar lo mejor de nosotros? Por supuesto que nuestros actos pueden lastimar a segundos -hay que cuidar lo que decimos y hacemos, sobre todo cuando estamos conscientes de este punto-, pero ¿cuánto pueden hacerlo?, ¿hasta qué punto lo permitimos? y por consecuencia, si nos pueden lastimar tan fácilmente, ¿no será esto un foco de atención que nos diga que algo no anda bien con nosotros?

Me extendí. Es complicado, o más bien, lo hemos hecho complicado; estemos bien para compartirnos, para entregarnos a otro, sin esperar, sin exigir, eso se da o no, no hay más, y si no se da, hay muchas posibilidades y grandes cosas que vivir y cultivar en nosotros para cuando encontremos o nos encuentren. Se trata de ser felices, de poder comunicarnos, de liberarnos de orgullos y estereotipos novelescos, de comprometernos -no como comprimiso de papeles o de promesas-... ¿a quién le gusta sufrir? -a los emos jajajaja-


¡FELIZ NO 14 DE FEBRERO!


jueves, 28 de enero de 2010

Un Soplo de Vida

Ángela es una curva en sinuosa espiral interminable. Yo soy recto, escribo triangular y piramidalmente. Pero lo que está dentro de la pirámide, el secreto intocable, el secreto peligroso e inviolable, eso es Ángela. Lo que Ángela escribe puede leerse en voz alta: sus palabras son voluptuosas y dan placer físico. Yo soy geométrico. Ángela es espiral de finesse. Ella es intuitiva, yo soy lógico. Ella no tiene miedo de errar en el empleo de las palabras. Y yo no yerro. Yo soy equilibrado y sensato. Ella está libre de equilibrio, porque no lo echa en falta. Yo soy contenido, ella no se reprime, y sufro más porque estoy preso en una estrecha jaula de forzada higiene mental. Sufro más porque no digo por qué sufro.

Clarice Lispector.