martes, 22 de diciembre de 2009

CERRANDO EL 2009.

Cuando uno ve hacia atrás y el camino ha sido un tanto atropellado y ahora todo es tan diferente, tan grato, entonces valió la pena y tienes más ganas de seguir. “No hay que tomarse las cosas tan en serio” me decía un amigo. Claro, lo sé, es sólo que amo lo que hago, a mi gente, lo que soy y me gusta cuidarlo, y a veces me parece insuficiente, quisiera poder hacer más, y la verdad es que no, no me tomo las cosas tan en serio, aunque parezca, he aprendido a no hacerlo, a distinguir entre el apego y el amor.

Puedo decir que 2009 ha sido el mejor año que he tenido hasta ahora, lo digo con toda alegría. Supongo que antes de los 10 años también tuve épocas excepcionales, sólo que los recuerdos son ambiguos. Tampoco quiero decir que los demás no fueron buenos años, hubo de todo, es solo que este año ha sido muy distinto y agradable, tanto que a veces me cuesta creerlo. 2009 para mí ha representado la oportunidad iniciar nuevos ciclos, de tomar decisiones, de priorizar, de disfrutar cada momento, de creer en mí.

Así, tengo muchísimo que agradecer:

· CORRETIZA se realizó con gran éxito y el trabajo continúa.
· Trabajo: Mucho y contenta con lo que hago y con quienes trabajo.
· Viajes realizados: Guadalajara, Guanajuato, Veracruz (Puerto, Xalapa, Coatepec, Nogales), Cuernavaca, Acapulco, Valle de Bravo, mucho DF, mucho Tlaxcala, Oaxaca, nuevos lugares de Puebla…
· Varios conciertos, teatro, cine, paseos, salidas, fiestas; disfrutando a los amigos.

LO MÁS IMPORTATE:

· Familia: Excelente. Los amo, nos amamos y disfrutamos cada momento que pasamos juntos.
· Naria: Un año más juntas (14 años ya). Estaré pa ti toda la vida.
· Amigos: Siempre conmigo, siempre incondicionales.


No escribo motivada por la nostalgia de ver irse un año tan grato como este, al final el tiempo es relativo y esta manera de medirlo, cerrarlo y celebrarlo es un rito social, sin embargo es un pretexto idóneo para reflexionar, para poner en balanza, para dejar atrás lo que no queremos (aunque siempre es momento, claro).
Me encantan mis vacaciones -ya eran necesarias-. Y faltan dos últimos viajes: yuju!

¡GRACIAS!

Para finalizar: me choca que esté de moda ser Grinch, que se encierren en sus casas y no nos arruinen las fiestas con sus comentarios de: yo soy Grinch (pero está en la posada o la cena) y odio la navidad y estas presiones sociales (qué hacen recibiendo regalos entonces!) jeje.

1 comentario:

Gabriel Cruz dijo...

Lukia, no tiene nada de malo ponerse emotivo en estas fechas, es un evento que lo amerita y eso implica que se siente en el alma lo que se hace. Personalmente considero que es un buen momento para reflexionar lo que se ha hecho en ese plazo, y qué bien que hayas hecho muchas cosas en este año, nada como llevarse buenos recuerdos a la cama cada noche y así despertar con nuevas energías cada mañana.
¡Abrazos!!..