lunes, 21 de septiembre de 2009

Pedazos

Cambios, muchos. Ansiedad por nuevos sucesos. Remembranza de gratos momentos. Aún no cesa la tromba. Su aparente calma me asusta más que su impetuosa furia. Esperar, sólo resta tener paciencia. La necesaria como para no rascar en el pasado lo que tanto añoramos en el presente. Sólo que algunas cosas no pueden ser ya posibles. Los recuerdos son los que se empeñan en mantener vivos a sentimientos que nos condenan. Recuerdos que con el tiempo no desean morir, o tal vez no las deje la necedad de un alma, ¡de esta condenada alma…! Mas ya vendrán tiempos mejores, porque siempre vienen. Fuera de este recinto de sucesos y emociones se escuchan voces augurando otros cambios.


Noviembre 2003.

1 comentario:

LuKiA dijo...

Y sí, aquí están los tiempos mejores, "siempre llegan", ahora agregaría: "siempre que de verdad los quieras vendrán".